
Miradas sobre el tiempo
Para dominar una angustia compartida por todos los hombres, cada cultura ha forjado su propia concepción del tiempo, concepción que se manifiesta en relatos míticos, épicos y literarios, en los que el hombre se esfuerza por vincular lo inconmensurable y lo efímero a través de mediaciones simbólicas.
Como sugiere el filósofo Paul Ricoeur, es precisamente esa labor de simbolización la que constituye el tiempo humano. Ella explica también la diversidad de sistemas en los que en cada cultura se organiza ia experiencia temporal. Hemos procurado aquí dar cuenta de esa I diversidad gracias a ejemplos tomados de sociedades muy diferentes.
Pero el tiempo no sólo se vive, sino que también el hombre actúa sobre él. Con el cuarzo y el átomo, la medición del tiempo se ha transI formado de manera vertiginosa. La hora uniI versal impone en todas partes su norma. El I tiempo arraigado en lo sagrado de una u otra cultura retrocede ante la irrupción del orden repetitivo del calendario electrónico. Crisis del tiempo que es también crisis del sentido de la vida.
De la diversidad de expresiones culturales del tiempo a las modificaciones que les impone el perfeccionamiento de nuestros actuales instrumentos de medición, el presente número se inspira en la célebre frase de Bergson: "El tiempo es invención o no es nada."