¿Qué problema quieres resolver?
Un buen proyecto resulta de una buena definición del problema. Es importante determinar primero el problema que deseas abordar, ya sea en tu país, comunidad o escuela. En general, intenta describir qué quieres cambiar y por qué quieres cambiarlo. Una forma de verificar la claridad de tu definición del problema es ver si puedes resumirlo en una frase.
¿Qué evidencia y/o datos tienes que respalden la realidad del problema identificado?
Aparte de necesitar una buena definición del problema también es importante tener evidencia y/o datos que demuestren que el problema existe realmente. Para ello es preciso que investigues sobre el problema que hayas detectado. Las fuentes de datos y evidencias pueden ser estadísticas, resultados de encuestas e información procedente de informes anteriores obra de organizaciones internacionales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y/o instituciones oficiales. Las investigaciones basadas en datos y en pruebas aumentan la validez de tu proyecto. Esta información es importante porque ayudará a otras personas a comprender por qué el problema detectado es un tema que vale la pena atender.
¿Qué otras iniciativas se han llevado a cabo que apunten al mismo problema?
Es probable que otras organizaciones de jóvenes ya hayan hecho proyectos similares para abordar el problema que has identificado. Antes de plantear tu proyecto, investiga qué otras iniciativas se han llevado a cabo sobre el mismo tema. Esto también te permitirá aprender sobre resultados anteriores, así como los aprendizajes y los retos de otros proyectos. Puedes también obtener nuevas ideas que mejoren el diseño de tu proyecto.
¿Cuáles son los objetivos y/o los resultados previstos de tu proyecto?
¿De qué va a tratar el proyecto? Si ya has detectado previamente el problema, es hora de reflexionar acerca de lo que quieres conseguir y cómo. No tienes que resolver todas las dimensiones del problema. Sé realista. Más vale tener solo unas cuantas metas (entre 2 y 4) que realmente puedan cumplirse.
¿A quién ayudará tu proyecto?
Es importante saber a quiénes apoya tu proyecto y qué valor les aportará. ¿Va a beneficiar a un grupo específico de personas, a una comunidad, una zona geográfica determinada? Sobre todo, ¿cómo aborda tu proyecto realmente sus necesidades? No des por sentado que tienes un conocimiento exhaustivo de los beneficiarios; habla con ellos, hazles preguntas; esto ayudará a definir mejor los objetivos y a mejorar el diseño de tu proyecto, además de ser una manera de obtener el compromiso, el interés y la participación de la comunidad.
¿Qué duración tendrá tu proyecto?
Es importante determinar cuánto tiempo llevará alcanzar los objetivos establecidos. Un proyecto tiene una duración claramente definida y se tiene que hacer todo lo posible por no sobrepasarla. Para establecerla (puede variar entre tres meses a un par de años), intenta pensar cuántas personas habrá en tu equipo, cuánto tardarás en obtener la financiación necesaria para poner en marcha el proyecto y el tiempo que te llevará coordinar con los diferentes interesados que participan en el proyecto.
¿Quieres saber más?
Enlaces a instrumentos y guías
- Casual
Manual para elaborar propuestas de proyectos (con plantillas y muestras) - Project Management videos
Cómo redactar una propuesta de proyecto (vídeo) - Strategyzer
Manual para la generación de un modelo de negocio - ONU Mujeres
Consejos de ONU Mujeres para elaborar un plan de proyecto - págs. 68-90 - WikiHow
Cómo poner en marcha una ONG - WikiHow
Cómo redactar una propuesta de negocio