Cultura y desarrollo sostenible: un potencial aún sin explotar

En los últimos años, los planes nacionales de desarrollo sostenible han reconocido a los sectores culturales y creativos como motor para conseguir resultados, principalmente culturales, sociales y económicos. La inclusión de líneas de acción específicamente relacionadas con la Convención se ha mantenido estable en general. Ahora bien, como se explica en el octavo capítulo, se sigue invirtiendo demasiado poco en desarrollar el papel transversal que desempeñan la cultura y la creatividad en el desarrollo sostenible, así como en la transición medioambiental (siendo este un aspecto que solamente se reconoce en el 13 % de los exámenes nacionales voluntarios que realizan el seguimiento de la aplicación de la Agenda 2030). Uno de los principales retos del sector es liberar el poder transformador de la cultura y la creatividad para concienciar, actuar sobre el clima y cambiar hacia modelos más sostenibles. En el plano internacional, la proporción de la asistencia oficial para el desarrollo que se asigna a la cultura y las actividades recreativas apenas llega al 0,23 %. Las contribuciones al Fondo Internacional para la Diversidad Cultural también han disminuido en los últimos años. No obstante, la participación de países donantes no tradicionales, el creciente interés de las organizaciones multilaterales por las industrias culturales y creativas, y el auge de los modelos de cooperación Sur-Sur y triangulares ofrecen nuevas oportunidades.