Basándose en sus robustas credenciales medioambientales, Copenhague (Dinamarca) ha colocado el crecimiento urbano y la calidad de vida en el centro de su política urbana, sustentando su objetivo de ser "primera capital neutral de carbono del mundo" en 2025. El liderazgo de la política ambiental de Copenhague abarca las energías renovables, la calefacción urbana, la gestión de residuos, la regeneración de su antiguo puerto industrial y promueve el ciclismo, una marca reconocible de la ciudad.
El fomento de una cultura peatonal y ciclista y la regeneración de los espacios públicos son la base de la agenda política ecológica de la ciudad. Una estrategia integrada de transporte y uso de la tierra, iniciada hace más de seis décadas, transformó una metrópolis antes congestionada y contaminada, y dio lugar al desarrollo de densos centros urbanos peatonales conectados por el transporte público ferroviario.
El "Plan de los dedos" de Copenhague, propuesto por primera vez en 1947, sigue siendo un poderoso concepto espacial, que desde entonces ha obtenido un reiterado apoyo normativo a nivel nacional. Ha promovido el crecimiento urbano a lo largo de los corredores ferroviarios que emanan del centro de la ciudad, protegiendo al mismo tiempo las "cuñas verdes" del desarrollo. Para maximizar el valor de la densidad, la ciudad se ha centrado en el uso creativo de sus espacios y características públicas urbanas. El Plan está siendo ahora actualizado para la alta densidad de movilidad y para contrarrestar la dependencia de vehículos en la ciudad, incrementando la movilidad ecológica mediante nuevos desarrollos orientados al tránsito para caminar, ir en bici, transporte público y compartir coche.
En el distrito Norrebro de Copenhague, se construyó en 2011 el espacio público Superkilen como un espacio de reunión a gran escala para dar servicio a uno de los barrios más diversos étnicamente de Copenhague y como una atracción para el resto de la ciudad. La idea detrás del proyecto era crear un espacio que incluyese y reflejase las 60 nacionalidades que viven en esa zona local y el diseño de la zona se impulsó por la participación pública. El espacio tiene 750m de largo e incluye vías peatonales y ciclistas que cruzan las tres zonas principales: una plaza para deportes, una zona verde que incluye un parque infantil y un mercado y zona de merienda.
Fuente: IUAV, informe para el Área de estudio 3