
Desarmar las mentes para edificar la paz
El Correo de la Unesco dedicó su número de abril de 1979 a un informe de las Naciones Unidas sobre "las consecuencias económicas y sociales de la carrera de armamentos y de los gastos militares". Se demostraba en ese número que la carrera de armamentos, lejos de disminuir, se acelera y absorbe ingentes recursos (actualmente se gastan en armas cerca de un millón de dólares por minuto) que se necesitan de manera apremiante para el desarrollo.
Esta situación entraña la más terrible amenaza para la humanidad, para la supervivencia misma de la especie humana. Aunque se ha logrado evitar, desde 1945, una tercera guerra mundial, ¿cuántos son los días, en los treinta y cinco años últimos, en que las armas han permanecido realmente silenciosas? El eje del conflicto, que sigue involucrando a las potencias industriales, se ha desplazado hacia los países pobres donde hombres, mujeres y niños siguen muriendo a causa de la guerra.
En tales condiciones resulta inaplazable una acción internacional. La función que al respecto debe desempeñar la Unesco está claramente definida en su Constitución : ésta le asigna la tarea de "alcanzar gradualmente, mediante la cooperación de las naciones del mundo en la esfera de la educación, de la ciencia y de la cultura, los objetivos de paz internacional y de bienestar general de la humanidad, para el logro de los cuales se han establecido las Naciones Unidas, como proclama su Carta."
De ahí que, desde sus comienzos, la Unesco se haya esforzado por crear, particularmente entre los jóvenes, un clima de opinión mundial en favor del desarme mediante una doble labor de información y de educación. Sin embargo, la expresión "educación sobre el desarme" abarca algunos aspectos de una enseñanza que ya venía impartiéndose en el mundo, tales como educación para la paz, estudios sobre el orden internacional actual y educación para la comprensión internacional es relativamente reciente. En efecto, se empleó oficialmente por primera vez en una reunión de expertos sobre los obstáculos para el desarme y los medios para vencerlos, que la Unesco convocó en abril de 1978.
Los expertos definieron entonces el objetivo de la educación sobre el desarme: alcanzar el desarme general y completo. Esto entrañaría, según ellos, la educación de los jóvenes en un clima social favorable para lograr ese objetivo (educación para el desarme) y formación e instrucción relativas a los diversos aspectos históricos, políticos, económicos, etc., del problema del desarme en las relaciones internacionales y en la política interna de los países (educación relativa al desarme). Los expertos recomendaron también la celebración de un congreso mundial que propusiera medidas encaminadas al establecimiento de una educación especializada en favor del desarme. El Director General de la Unesco, señor Amadou-Mahtar M'Bow, hizo una proposición en este sentido a la Asamblea General de las Naciones Unidas durante su décimo periodo especial de sesiones, en mayo de 1978, recibiendo el cálido apoyo de la Asamblea General.
El Congreso Mundial sobre la Educación relativa al Desarme se celebró en la Sede de la Unesco, en París, en junio del año en curso y en él participaron unos 250 delegados y observadores del mundo entero. Los artículos del presente número de El Correo de la Unesco reflejan en gran parte sus conclusiones.
Descubra este número. Descargue el fichero PDF.