
Viaje al país de las matemáticas
Las matemáticas constituyen una de las formas más abstractas de la creación intelectual. Sin embargo, están íntimamente asociadas al lenguaje y a la escritura de los hombres y forman parte de sus interrogantes, prácticos o teóricos, en suma, de la historia de sus culturas.
Su aprendizaje, quién podría olvidarlo, exige tiempo y esfuerzo, y para los que hacen de ellas su oficio, requiere también pasión.
Hemos aceptado aquí un desafío: el de ofrecer a nuestros lectores, incluso a los más reacios a los misterios del cálculo, un panorama de los conocimientos y las prácticas matemáticas a través del tiempo y del espacio. Es un viaje para profanos. Se trata de Alicia en el país de las matemáticas.
Los especialistas que nos han hecho el favor de contribuir a esta empresa se han impuesto una dura tarea: la de decir lo esencial en pocas palabras y en un lenguaje accesible a todos. Cada vez que ello ha sido posible, han procurado describir el telón de fondo social, cultural e incluso lingüístico de la historia.
¿Es posible hablar, más allá de los diversos enfoques y técnicas, de una sola razón matemática común a todos ellos? La lectura de estas páginas lo sugiere en más de una oportunidad. Ello nos lleva también a meditar sobre una descripción que el pensador griego Proclo daba de la razón matemática hace ya más de quince siglos: esta razón manifestaría lo uno en la multiplicidad, lo indiviso en la división y lo infinito en la finitud.