Las avanzadas de la juventud
Las avanzadas de la juventud
Los rasgos psicológicos de la juventud contemporánea, su actitud, su comportamiento, la misma movilidad de su temperamento, que la empuja tanto a los impulsos generosos como a la violencia, no difieren casi, en muchos aspectos, de las características que ha tenido siempre.
Pero nunca la juventud es tan ella misma, ni manifiesta tanto su valor y sus defectos, ni ejerce tanto sus dones ni corre tantos riesgos como cuando el mundo se halla y es lo que ocurre actualmente en estado de juventud. Este fenómeno de amplificación e intensificación de las tendencias de aquélla por la forma acelerada en que se produce la renovación del mundo es, a mi modo de ver, el hecho más importante que nuestra época nos impone.
En la mayor parte de los países en vías de desarrollo, la juventud representa más de la mitad de la población. Estos Estados jóvenes que acaban de aparecer en el escenario de la historia no son jóvenes únicamente por lo reciente de la fecha en que recuperaran su libertad; lo son, mucho más sustancialmente, porque en ellos las generaciones jóvenes asumen la tarea de estructurar y dirigir.
En cuanto a los países industrializados, si bien es cierto que en ellos las estructuras están mejor establecidas y en todo caso resultan más capaces de canalizar la afluencia demográfica a condición, como es lógico, de que sean objeto de las reformas correspondientes el mismo desarrollo de que son teatro asegura a la juventud de manera inevitable y, diría yo, matemática, un papel cada vez más importante, por ser cada vez más rápido el desgaste de conocimientos y capacidad técnicas que se registra en su medio. Si bien es aventurado pensar que la adolescencia es la edad de los artistas aunque esos artistas sean cantantes por lo menos hay la certidumbre de que, de ahora en adelante, el técnico de 35 años tendrá que volver a ponerse a estudiar si por desgracia ha abandonado la práctica, so pena de quedarse rezagado, de no estar más "en la corriente".