
Victoria en Nubia
No es ciertamente la primera vez que la generosidad humana se conmueve por una noble causa. No obstante, por primera vez alcanza un movimiento de solidaridad internacional tanta amplitud como éste en la esfera de la cultura, y ahora son los gobiernos los que obligan a los Estados. También por primera vez invoca esa solidaridad el principio de que ciertos monumentos de la religión, de la historia y del arte, en que la humanidad ha expresado en determinados lugares y en determinados momentos privilegiados sus convicciones más profundas y sus aspiraciones más altas, pertenecen a toda la humanidad y forman parte del patrimonio común, sean cuales fueren la época y el lugar en que surgieron.
Los Estados han reconocido así ante el mundo que la cultura, elemento esencial de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad, es un factor importante de su cooperación a la obra de paz por el espíritu, que los Miembros de la Uneseo se han comprometido a estimular. Tal es el acontecimiento que ha de hacer historia por sí mismo.
René Maheu, Director General de la UNESCO