
Corea: "País de la mañana serena"
Antes de llamarse con el nombre con que hoy se la conoce en el mundo, Corea se llamaba en su propia lengua Tsio-tsíen (en chino Chao-sein y en japonés Cho-sen), que quiere decir, "país de la mañana serena" o, más concretamente, "país de Levante". A levante, en afecto, de China y a poniente del Japón, Corea se sitúa geográfica e históricamente entre los dos grandes países del Lejano Oriente, pero con caracteres netamente peculiares que hacen de ella desde el principio una cultura independiente y sumamente original.
A esa cultura, sus tradiciones, su arte, sus logros científicos y técnicos, está dedicado enteramente este número de El Correo de la Unesco. Con él nuestra revista desea contribuir a la acción que la Unesco viene realizando con vistas a un estudio general de las culturas asiáticas.
Índice
Corrientes espirituales en la Corea tradicional, por Byung Kil Chang
200 ãnos antes de Gutenberg, los verdaderos inventores de la tipografía, por Hye Bong Ch'on
Un Alfabeto que retrata la voz humana, por Ki Mun Lee
Un Fresco animado de la vida cotidiana
Un Aporte original a la pintura oriental, por Sun U Ch'oe
Un Arte viviente que vuelve de ultratumba, por Won Yong Kim
Los Maestros ceramistas de Corea, por Yang Mo Chong
El Templo del Buda de la Luz Infinita, por Su Young Hwang
Una Concepción práctica de la ciencia: del reloj de sol al pluviómetro, por Sang Woon Jeon
Los Seis rostros de la tortuga coreana, por Za Yong Zo
Los Pintores anónimos del alma popular, por Za Yong Zo
La Leyenda dorada del animal y el hombre, por Ogg Li
Conferencia General de la UNESCO (20a sesión, 1978)