El tema del Día Mundial de la Libertad de Prensa de este año, celebrado el 3 de mayo, es “Mentes críticas para tiempos críticos”. ¿Qué mejor manera de lograr mentes críticas que capacitar en libertad de expresión a los custodios del sistema legal? Mediante cursos en línea masivos y abiertos especialmente diseñados para los jueces latinoamericanos, la UNESCO los capacitan para promover y salvaguardar la libertad de expresión y hacer que la región sea menos peligrosa para los periodistas.
Por Rosental Calmon Alves
En mayo de 2013, cuando se conmemoraba en una Conferencia celebrada en Costa Rica el vigésimo Día Mundial de la Libertad de Prensa de la UNESCO, expresé mi entusiasmo por los cursos en línea masivos y abiertos (MOOC, acrónimo en inglés de Massive Open Online Courses) ante el entonces Relator Especial de la ONU para la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, Frank La Rue. Estos cursos en línea, pensados para una participación ilimitada y de acceso abierto a través de la web, acababan de comenzar a ganar aceptación en 2012, cuando ayudé a lanzar el primer programa de MOOC de periodismo en el Centro Knight para el periodismo en las Américas de la Universidad de Texas en Austin. Desde entonces, a través de varios MOOC, hemos llegado a miles de periodistas [y hasta ahora a casi 100.000 personas] en todo el mundo con una formación de de vanguardia a la que de otra manera no hubieran tenido acceso.
Después de discutir sobre la “magia” de difundir el libre acceso a la formación periodística en todos los rincones del mundo, La Rue y yo conversamos sobre el tema de la conferencia de la UNESCO a la que ambos asistíamos: la búsqueda de maneras de poner término a la impunidad endémica en los crímenes contra periodistas.
La impunidad en casos en que los periodistas han sido asesinados o atacados es un grave problema en muchos países latinoamericanos. Según datos de la UNESCO publicados en 2016, sólo 11% de los asesinatos de periodistas en América Latina y el Caribe se han resuelto en la última década. Como destacan muchos expertos en la región, la impunidad en estos casos invita a que continúe la violencia contra los periodistas.
En los últimos años, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) no sólo ha incluido a México, Brasil y Colombia entre los países más mortíferos para el ejercicio del periodismo, sino que también los colocó en la cima de su Índice de Impunidad Global, que clasifica a los países en los que los asesinos de periodistas están en libertad.
Nos preguntamos entonces si los MOOC podrían ser herramientas para reducir la violencia contra periodistas en esta zona. Además, ¿sería posible utilizar los MOOC para capacitar a los jueces en cuestiones relacionadas con la libertad de expresión y la protección de periodistas?
Un sueño hecho realidad
Catalina Botero, entonces Relatora Especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que asistió a la conferencia, se mostró igualmente entusiasmada con la idea. Pronto, Guilherme Canela Godoi, consejero de comunicación e información de la UNESCO para el MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y Chile, se unió a nosotros para transformar en realidad el sueño de crear un MOOC para jueces.
El MOOC, titulado “El marco legal internacional de la libertad de expresión, el acceso a la información y la protección de los periodistas”, se celebró cuatro veces entre 2014 y 2016 y ya benefició a más de 3.000 jueces y operadores del sector judicial de América Latina. Fruto de una colaboración entre la UNESCO, la CIDH y el Centro Knight, el curso ha llegado a jueces de todos los países latinoamericanos, excepto Cuba.
Actualmente, Frank La Rue es subdirector general de comunicación e información de la UNESCO, y Botero es decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Los Andes, Bogotá, en su Colombia natal. Junto con Edison Lanza, actual Relator Especial para la libertad de expresión en la CIDH, continúan colaborando en la revisión y enriquecimiento de la quinta edición del MOOC, que comienza el 8 de mayo de 2017, pocos días después de la celebración, en Yakarta (Indonesia), de la conferencia de la UNESCO para el Día Mundial de la Libertad de Prensa.
El MOOC sigue el modelo que el Centro Knight utiliza para capacitar a periodistas. El curso es asíncrono, por lo que cada estudiante puede trabajar los días y horas que le convengan, dentro del periodo del curso –en este caso, seis semanas, del 8 de mayo al 10 de junio de 2017. El contenido del curso se divide en módulos semanales, cada uno con un conjunto de videoconferencias, materiales de lectura y foros, donde los estudiantes deben debatir sobre los temas tratados y responder a las cuestiones planteadas por los instructores. Aquellos que cumplan y completen los requisitos del curso recibirán un certificado.
Tantear el terreno
El programa piloto, lanzado en el otoño de 2014 gracias a una donación del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación (PIDC) de la UNESCO, estaba dirigido exclusivamente a jueces y otros operadores de justicia de México. Sólo estábamos tanteando el terreno, pues no estábamos seguros de cómo responderían los jueces mexicanos.
La respuesta fue mejor de cuanto podríamos haber imaginado: se recibieron más de 1.000 solicitudes y un total de 932 jueces, magistrados, fiscales, secretarios judiciales y otros funcionarios de tribunales de todo México fueron aceptados en el curso. El apoyo brindado al proyecto por parte de la Suprema Corte de Justicia de México contribuyó a su extraordinario éxito. Supimos entonces que íbamos en la dirección correcta, utilizando la tecnología digital para ofrecer una formación de calidad, con un muy buen resultado de costo-beneficio en comparación con el cara a cara de la formación tradicional.
Como el curso estaba dirigido principalmente al Poder Judicial de México, contratamos al Dr. Miguel Rábago, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Iberoamericana, en la Ciudad de México, para cubrir el marco legal mexicano en materia de libertad de expresión. A la Dra. Margarita Torres, profesora de periodismo, también de la Iberoamericana, se le pidió que moderara los debates en el MOOC y facilitara los contactos entre estudiantes e instructores.
Tras el éxito de los dos proyectos piloto en México –uno a nivel nacional y otro para el estado de Coahuila– el primer MOOC para jueces de toda América Latina se realizó a fines de 2015. El gobierno de Suecia apoyó el proyecto, así como la Red Iberoamericana de Escuelas Judiciales y la Cumbre Judicial Iberoamericana. Esto ayudó a atraer a más de 1.200 participantes.
Profesorado eficaz
Un año después lanzamos un segundo MOOC con un proceso de selección más riguroso, que daba preferencia a los jueces. El principal cambio para los 624 participantes seleccionados fue la introducción de un equipo de monitores –un grupo de abogados de diferentes regiones de América Latina– especialmente formados por Botero para dirigir el curso. Estos monitores dirigían por ejemplo las actividades en los foros de discusión –un componente central del MOOC– y responden a preguntas legales de los estudiantes. Por primera vez, los foros se dividieron por regiones o países, lo que facilitó la discusión y presentación de casos y referencias. Los capacitadores tuvieron tanto éxito que también participan en el curso 2017.
Como en todos los proyectos de aprendizaje a distancia del Centro Knight, los estudiantes realizaron una evaluación de los instructores de cada MOOC. Hasta ahora, los resultados han sido muy positivos, con altas tasas de satisfacción con el curso, el uso de nuestra plataforma y los instructores y monitores.
El MOOC “cambió mi manera de pensar sobre la necesidad de preservar y proteger el derecho a la libertad de expresión”, escribió un participante en su evaluación. Una juez de una Corte de apelación que tomó el MOOC en 2016 dijo que el curso le ofreció “una perspectiva más amplia del tema [la libertad de expresión]” y fue una oportunidad “para aprender más en detalle la importancia de la misma a nivel internacional, ya que efectivamente es un pilar para fortalecer el Estado de Derecho en una sociedad democrática. Comprenderlo fue impresionante para mí. Lo tomaré en consideración en mis decisiones como magistrada de una Corte de apelaciones”.
Cuatro años después de la conferencia de Costa Rica, América Latina sigue siendo una de las regiones más peligrosas del mundo para los periodistas. Pero cada vez más jueces están aprendiendo sobre el marco jurídico internacional de la libertad de expresión, el acceso a la información y la protección de los periodistas. Los MOOC son ejemplos de acciones concretas que pueden contribuir a una mejor comprensión de los problemas de la libertad de expresión en la región.