
El Sinuoso acceso a la información
Los periodistas pueden mover el mundo. Como prueba de ello, el valor de la mexicana Lydia Cacho Ribeiro (45 años) impresionó a los miembros del jurado del Premio Mundial UNESCO-Guillermo Cano de Libertad de Prensa (2008). En una entrevista exclusiva concedida a nuestra colega Lucía Iglesias Kuntz el mismo día de la proclamación del Premio, la ganadora explica su contribución a la evolución de la legislación relativa a la pornografía infantil en su país o a la abolición de la detención de periodistas acusados de difamación y calumnia.
El poder de los periodistas es real. Por esta razón se ganan gratuitamente enemigos que no dudan en asesinarlos para hacerlos callar. Por más que las leyes internacionales presionen a los Estados para que castiguen sus crímenes, la justicia es a menudo impotente. Ahora bien, cuando se asesina a un periodista todos somos víctimas, explica Toby Mendel, director de Artículo 19, una organización internacional de derechos humanos que defiende la libertad de expresión en el mundo.
Para ilustrar la tragedia de estos asesinatos, nuestro colega libanés Bassam Mansour traza el retrato desu célebre compatriota Gébran Tuéni, asesinado en diciembre de 2005. Éste había creado 17 años atrás en su periódico An-Nahar un suplemento dedicado a los jóvenes, a quienes consideraba un “espejo del diario vivir de toda una generación a la que nadie había prestado una escucha atenta ni en el pasado ni en el presente”. Su silencio es un gran pesar para el futuro de las nuevas generaciones.
Insistiendo también en el papel que deben desempeñar los jóvenes en la sociedad, la periodista estadounidense Susan Moeller estima que la lucha por la libertad de expresión comienza por la educación delos estudiantes. No basta con enseñarles a describir los acontecimientos y los problemas cotidianos. Hay que sensibilizarlos también a que entiendan que la existencia de una prensa libre y objetiva es importante, explica la directora del International Center for Media and the Public Agenda (ICMPA).
Pero ¿cómo se puede asegurar una prensa libre y objetiva cuando ni los propios periodistas pueden acceder a la información que les interesa y deben entonces basarse en rumores para escribir sus artículos? “A excepción de Sudáfrica, Angola y Uganda, el continente africano está muy atrasado en el movimiento mundial que pretende promover sus leyes sobre la libertad de información, lo cual garantizaría a los periodistas el acceso a la información retenida por las autoridades públicas”, explica el periodista togolés Gabriel Baglo, director de la Oficina de África de la Federación Internacional de Periodistas.
De la misma forma, Paul Taylor opina que “durante mucho tiempo nos han ocultado las listas que muestran que en el Reino Unido la familia real y los grandes aristócratas figuran entre los principales beneficiarios de las subvenciones agrícolas europeas”. ¿Quiénes ocultan dicha información? La Comisión Europea afirma que son los Estados Miembros. Hace más de diez años que los periodistas –inundados de información– luchan por tener acceso a ciertos expedientes considerados sensibles por las instituciones europeas con sede en Bruselas, explica este periodista de la agencia de prensa Reuters.
El acceso a la información para todos, pero principalmente para aquellos cuya tarea consiste en hacerla pública es la principal exigencia de los periodistas y expertos consultados en este número, dedicado al Día Mundial de la Libertad de Prensa celebrado el 3 de mayo en Maputo.
Además de la entrega a Lydia Cacho Ribeiro del Premio Mundial UNESCO-Guillermo Cano de Libertad de Prensa, la UNESCO organiza para esta ocasión una conferencia internacional titulada “Libertad de expresión, acceso a la información y autonomía de los individuos” que se llevará a cabo en la capital de Mozambique.
A finales de este mes, la UNESCO celebrará también el Día Mundial de la diversidad cultural para el diálogo y el desarrollo (21 de mayo). El Correo se asocia a esta celebración con el artículo “Koyo, un espacio de diálogo entre dos culturas”. Desde hace casi ocho años, un poeta francés y seis pintores malíes crean, en este pequeño pueblo de África, obras que no pertenecen ni a la cultura occidental ni a la cultura dogón, ni a la poesía ni a la pintura… Ellas abren un nuevo espacio de diálogo y de creación.
Para finalizar, El Correo cuenta la aventura triste y divertida de un genio rebelde: el croata Marin Drzic, considerado como uno de los dramaturgos más destacados del Renacimiento. Nacido hace más de 500 años en Dubrovnik, joya de la costa dálmata convertida en patrimonio mundial. Murió en mayo de 1567 en Venecia sin haber logrado convencer a Cosme de Médicis de derrocar el Senado de su ciudad natal, “¡ese monstruo demente de veinte cabezas que tiraniza al pueblo!”.
Jasmina Šopova, Jefe de redacción