“A los 3 años me convertí en uno de los 20,000 “Niños perdidos de Sudán”. Mi padre fue asesinado en la guerra civil de Sudán y fui separado de mi madre y hermano. Viví en campos de refugiados localizados en la frontera entre Sudán y Etiopía donde el hambre, el miedo y el abuso eran parte del día a día. Viví así durante 13 años.”
“Cuando me mudé a Estados Unidos, no pude dejar a Sudán atrás. Estaba muy feliz de poder contarle mi historia al mundo. Decidí crear el proyecto Humanity Helping Sudán (Humanidad Ayudando a Sudán) para poder ayudar a otros refugiados como yo. Hasta ahora, he podido crear una granja de 4 hectáreas en Gambella, Etiopía, que genera empleos para las familias de refugiados de la zona y que financia la construcción de pozos que proporcionan agua a 40,000 residentes. También he trabajado para proporcionar redes para los pescadores locales y entrenamientos de liderazgo para 18 jóvenes estudiantes.”
“Aunque sea un ser humano como todos los demás, no siempre fui tratado como tal. Jamás pensé que estaría en la posición para ayudar a los otros, ¡pero lo estoy! Mi proyecto tiene como objetivo devolverle la dignidad humana a todos aquellos que han perdido sus hogares, sus países, sus padres … esencialmente, a los que lo han perdido todo.”
